Así como comentábamos en el punto anterior, debemos conocer bien la Identidad Corporativa de tu empresa para, en base a ella, realizar el diseño de tu nuevo sitio Web.
En función a la identidad corporativa de tu organización nosotros conoceremos por ejemplo a qué público te diriges y de qué manera, qué tonalidades de colores debemos utilizar y por qué, qué tipos de letra, qué estilo de diseño, etc.
Todos nuestros sitios Web son creados de esta manera, a la medida de la organización de nuestros clientes.
Un ejemplo básico de un sitio Web creado sin tener en cuenta la identidad corporativa sería utilizar una plantilla de sitio Web con los colores azul y verde si es que el logotipo del cliente es azul y verde. En un caso extremo ni siquiera la tonalidad de azul y verde sería la misma que la del logotipo. Al ver este tipo de sitios Web en línea nos podemos dar cuenta (nosotros y el público en general también) que algo no encaja bien, que la calidad del sitio Web no es la suficientemente buena.
Si un cliente potencial ingresa a un sitio Web de esta clase se llevará una impresión deficiente de la empresa en sí. Es por ello que este punto es muy importante.