Actualmente todos los sitios Web están obligados a tener un diseño responsive, es decir, en términos simples, a poder ser visualizados de manera correcta en todos los dispositivos (computadoras de escritorio, laptops, televisores, tablets, smartphones, etc.).
No es una cuestión solamente técnica o de programación sino de diseño, ya que se hace de tal manera que los elementos propios del sitio Web se van adaptando a medida que el tamaño de la pantalla va creciendo o decreciendo.
Por ejemplo tu página de inicio puede contener una pasarela de imágenes, luego un apartado donde se muestran las últimas noticias en cajitas, luego los logotipos de tus clientes, etc.
Al adaptarse tu sitio Web de escritorio hacia una tablet no quiere decir que se va a cargar una versión diferente, sino la pasarela de imágenes se encogerá, las cajitas de noticias y logotipos también o se pondrán uno encima del otro.
Nuevamente, debes tener claro que tu nuevo sitio Web debe tener esta capacidad para que puedas llegar a todo el público que desees y no solamente a los que están desde una computadora de escritorio.